No. El agua embotellada en plástico libera disruptores endocrinos y sustancias cancerígenas, principalmente cuando la temperatura a la que está expuesta el agua supera los 18 grados o está mucho tiempo almacenada. A mayor tiempo y temperatura, mayor riesgo.

Son sustancias químicas que pueden alterar la función endocrina de múltiples glándulas y modificar la acción de las hormonas, en sus receptores celulares o en la forma en que éstas son transportadas por el torrente sanguíneo. Pueden provocar efectos adversos en la salud de los seres vivos y en la de sus descendientes.

Se ha asociado el incremento de disruptores endocrinos con el aumento de cáncer de mama y de próstata, con esterilidad, pubertad precoz, obesidad y diabetes, con posibles alteraciones en la salud mental y de la conducta, en trastornos de la memoria, de la capacidad de atención y de la motilidad gastrointestinal.

En España contamos con grandes expertos en disruptores endocrinos, como el Dr.Miquel Porta, catedrático de salud Pública, o el Dr. Nicolás Olea. Escucharlos o leer sus artículos nos proporciona información muy útil y necesaria.