De hasta 0,0001 micrones, que elimina los componentes perjudiciales del agua pero también elimina los minerales y los oligoelementos, convirtiéndola en agua muerta. Esto hace que el agua quede en un alto nivel de acidez (PH ácido), no recomendable para mantener la salud. Últimamente, se ha intentado resolver este problema añadiendo cartuchos de minerales posteriores a la filtración, aunque no se resuelve el problema dado que se eliminan todos los minerales y solo se reponen 2 o 3 tipos, además no siempre se aportan minerales de forma permanente durante la vida útil de los filtros, produciéndose una acidificación progresiva del agua conforme avanzan los meses.
La directiva UE 2020/2184 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 16 de diciembre de 2020,relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano, dice en su punto 13:
“La seguridad de las aguas destinadas al consumo humano no solo implica la ausencia de sustancias y microorganismos nocivos, sino también la presencia de una cantidad determinada de minerales naturales y elementos esenciales, teniendo en cuenta que el consumo a largo plazo de agua desmineralizada o de agua muy pobre en elementos esenciales como el calcio y el magnesio puede poner en peligro la salud humana. También es esencial que el agua contenga una cantidad determinada de dichos minerales para que el agua destinada al consumo humano no sea ni agresiva ni corrosiva y para mejorar su sabor. Las concentraciones mínimas de dichos minerales en agua desmineralizada o sometida a tratamientos de ablandamiento pueden determinarse con arreglo a las condiciones locales.”