¿Perteneces a esa inmensa mayoría de mujeres que sufre cada mes reglas dolorosas?

¿Qué haces para aliviar los síntomas y calmar las molestias? ¿Estás cansada de recurrir a los fármacos pero no sabes qué alternativa te queda? Pues toma nota de este nombre: artemisa o artemisia

Un importante número de mujeres en edad fértil, sobre un 30%, experimenta dolores menstruales a lo largo de los años. Sufrir malestar y dolores leves es completamente normal en mujeres sanas. No se trata de ninguna enfermedad (al menos en la mayoría de los casos), sino que las molestias, forman parte de un proceso natural que se produce cada mes para expulsar el endometrio, que es un recubrimiento que en cada ciclo se prepara en el útero para acoger un óvulo fecundado y dar lugar al embarazo. Si ningún óvulo fecundado se implanta en el endometrio, es necesario expulsarlo del útero mediante el sangrado por vía vaginal, para que se vuelva a preparar una nueva capa que acogerá o no un nuevo óvulo fecundado. Y así sucesivamente, mes a mes, hasta el final de la vida reproductiva de la mujer.

Durante estos días de regla y algunos días previos, se producen unos cambios hormonales que comportan cambios fisiológicos y psicológicos que cada mujer experimenta de forma diferente. Los dolores intensos localizados en la zona pélvica y ovárica y también en la zona lumbar son de los más comunes y característicos que casi todas soportamos esos días, unas de forma leve y otras, por suerte las menos, de una forma intensa e incapacitante para llevar a cabo las actividades habituales del día a día, ya sea a nivel personal o profesional.

Por ello no es extraño recurrir a algún analgésico o antiinflamatorio para aliviar esos síntomas y tratar de seguir con nuestro ritmo diario. Sin embargo, hace un tiempo alguien me habló de las bondades de la artemisa como buena alternativa a los fármacos para disminuir los dolores menstruales. Así que quiero compartir aquí este eficaz descubrimiento.

La artemisa o también llamada artemisia es una planta medicinal perteneciente a la familia de las asteráceas (la misma que las margaritas). En algunos lugares se la conoce también como hierba de San Juan. Es originaria de Europa y Asia, aunque hoy en día su cultivo se puede encontrar en casi todo el mundo. No sólo destaca por sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud, que bien supieron aprovechar nuestros antepasados, también es muy utilizada como condimento en la cocina. Existen más de 300 variedades de artemisa, pero una de las más preciadas es la Artemisa Princeps.

Todas las partes de la planta pueden usarse para fines medicinales y con ellas pueden realizarse diferentes preparados: con las flores y hojas secas troceadas podemos preparar una reparadora infusión; si eres de las que le gusta experimentar, también se pueden preparar cataplasmas o emplastos con efecto calmante como hacían nuestras abuelas en siglos pasados; se pueden extraer aceites esenciales, preparar tónicos, jarabes o tinturas, etc.

Entre las propiedades de la artemisa destacan su acción antiparasitaria, antibacteriana, analgésica, anticonvulsiva, antiséptica, emoliente, antiinflamatoria, calmante, tónica, estimulante, etc.

Ya veis que la artemisa tiene múltiples aplicaciones, pero ginecológicamente hablando, lo que es importante para nosotras es que los herbolarios o fitoterapeutas incluyen la artemisa en preparados o fórmulas para aliviar los síntomas y dolores asociados a la menstruación, para regular los periodos irregulares o la escasez de flujo menstrual y otros trastornos ginecológicos. Al actuar a nivel hormonal, es una magnífica alternativa a los fármacos, por su efecto estrogénico y antiinflamatorio.

Así que ya sabes: acude a tu herbolario, déjate aconsejar y que te prepare una mezcla de artemisa y otras plantas medicinales (así suavizarán su sabor amargo) que complementen su efecto calmante para los dolores menstruales.

Prepárate una infusión y tómate una o dos tazas al día empezando algunos días antes de la regla y notarás la diferencia.

También te resultará muy útil para el dolor de regla utilizar termoterapia de infrarrojos lejanos con minerales. Este producto que te recomiendo incorpora además una cataplasma textil de ARTEMISA que deberás poner caliente en contacto con tu piel. Te ayudará a calmar y aportará serenidad con su suave aroma. LEER MÁS 

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