El estrés, los miedos, las preocupaciones generan picos de cortisol que nos impide relajarnos. Nos pasamos mucho tiempo preocupados por cosas que nunca suceden, esos pensamientos traen angustia y malestar, hay que aprender a manejarlos.
¿Qué químicos le faltan al cerebro cuando hay depresión?
Dos de los principales neurotransmisores relacionados con la depresión son la serotonina y la norepinefrina, pero no son los únicos. La testosterona baja, el cortisol alto, la DHEA-S baja, la progesterona alta, la hormona paratiroidea alto o baja y la hormona del crecimiento baja: todas han demostrado una relación verificable con la depresión, tanto en hombres como en mujeres
¿Qué hábitos de vida pueden ayudarnos?
- Aceptarnos y querernos. Valorar nuestras cualidades.
- Tomar baños de sol progresivos (sin protector solar) para aumentar la absorción de vitamina D y subir el ánimo.
- Los paseos por la naturaleza o por la playa (mejor descalzos). Ayudan a relajarnos y a descargar la energía electroestática y las tensiones.
- Hacer yoga, mente sana en cuerpo sano. Flexibiliza y fortalece el cuerpo, te enseña a respirar y aporta serenidad.
- El silencio. En la vida actual de las ciudades con tanto “ruido” el buscar y disfrutar del silencio para poner en orden nuestra mente puede ser un buen sedante.
- Hacer deporte siempre que podamos y dedicar unos 15 minutos al día como mínimo a activar el corazón (bailar, correr, bici estática, subir escaleras…). Ayuda a bajar el cortisol (hormona del estrés) y a segregar endorfinas (hormona de la felicidad).
- Elegir rodearse de personas positivas, que aportan alegría y buenos momentos.
- Abrazar, acariciar, el contacto físico con los que queremos. Los abrazos largos generan oxitocina y nos ayudan a ser más felices.
- Hacer cada día algo que nos guste. Tener un tiempo para uno mismo, aunque sea pequeño.
- Aprender cosas nuevas que nos motiven.
- Alimentación sana, rica en alimentos vivos (verduras, frutas, semillas…) y reducida de los procesados.
- Hidratarnos bien. Beber agua de forma habitual.
- Dormir las horas necesarias evitando la contaminación electromagnética.
- Tomar OMEGA 3 (aceite de Krill) para subir el ánimo.
- Tomar magnesio para facilitar la absorción de la vitamina D y por los múltiples beneficios que aporta.
- Leer libros inspiradores, escuchar entrevistas o ver películas que nos ayuden a crecer como personas.
- Sentirnos útiles. Buscar nuestro “IKIGAI” o lo que dé sentido a nuestra vida.
- Ayudar a los demás siempre que podamos. Puede aportar un gran bienestar y satisfacción interior.
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