Sí lo que oyes, aunque te sorprenda mucho, te explicamos por qué.
Lo argumenta muy bien la Dra. Isabel Belaustegui en su interesante libro: “Optimiza tu metabolismo. Recupera tu flexibilidad metabólica, mejora la salud y pierde peso”.
Después de una comida rica en carbohidratos (pan, pasta, arroz, galletas, fruta, patatas…) se observa que aumenta la insulina en sangre. Una elevación excesiva y perjudicial de glucosa en sangre se almacena como grasa en las células adiposas y en los órganos.
Después de una comida rica en grasas (aguacate, aceitunas, aceite de oliva, aceite de coco, pescado azul, mantequilla …) las células del hígado se activan para optimizar la captación de grasa y las células del tejido adiposo reducen la liberación de ácidos grasos a la sangre.
La clave de la afirmación que “comer grasas adelgaza” está en que:
La presencia de grasas y proteínas en una comida retrasa el paso de la glucosa a la sangre, y con ello, reduce el índice glucémico de los carbohidratos. El consumo de glucosa suprime la quema de ácidos grasos y el consumo de grasas anula el metabolismo de la glucosa y las reservas de grasa. Es decir almacenamos menos grasa cuando comemos grasa y reducimos la ingesta de los carbohidratos.
¿Haces AYUNO INTERMITENTE? ¿Sabes que el ayuno además de pérdida de peso puede aportarte salud?