El calor aplicado en pies, manos y abdomen activa la circulación y el calor corporal aliviando las molestias y la incomodidad que supone el tener unos pies fríos, sobre todo al ir a dormir, dado que dificulta el sueño.

El calor aplicado en pies, manos y abdomen activa la circulación y el calor corporal aliviando las molestias y la incomodidad que supone el tener unos pies fríos, sobre todo al ir a dormir, dado que dificulta el sueño.