¿BEBER AGUA O BEBER AGUA?

Aquí no hay dilema… es fundamental beber agua de buena calidad y la cantidad suficiente todos los días. 

Sí, ya sé que todos hemos oído hablar de lo importante que es el agua para la vida en el planeta, pero lo aprecias mucho mejor en un fuerte día de calor cuando te olvidas de llevarte tu botellita de agua al gimnasio o a tu partido de pádel y acabas deshidratado y casi desmayado, ufff.

¿Sabías que el beber agua poca cantidad de agua de forma continua es el inicio de muchas patologías?

El agua constituye el elemento más abundante de nuestro cuerpo, siendo  aproximadamente el 60 % del peso corporal de un adulto agua.

El agua interviene en casi todos los procesos fisiológicos de nuestro organismo, por lo que necesitamos mantenernos bien hidratados para disfrutar de buena salud. De hecho, podemos subsistir varias semanas sin alimentos, pero tan sólo tres o cuatro días sin beber agua. ¡Ni nos imaginamos todas las funciones que realiza! Os enumero sólo algunas de ellas:

• A través de la sangre, compuesta por más del 90 % de agua, se distribuye oxígeno y los diferentes nutrientes por todo el cuerpo.
• Actúa como regulador natural de la temperatura corporal: eliminando el exceso de calor mediante el sudor y la transpiración de la piel.
• Elimina los residuos y desechos del organismo a través de la orina, ayudando a depurar el organismo.
• Favorece la digestión: al contribuir a la mejor descomposición de los alimentos, se facilita la digestión, el tránsito intestinal y se evita el estreñimiento.

Importancia del agua para el ser humano

Ya veis que una buena hidratación es vital para mantener una buena salud, incluso más que una buena alimentación. Por ello, la prestigiosa clínica americana Mayo Clinic recomienda beber aproximadamente 3 L diarios por persona.

El color de tu orina te puede servir de ayuda para ver tu nivel de hidratación. Si el color es oscuro te está indicando que hay que beber más agua.

Por suerte, poco a poco, vamos entendiendo que cuidarse no es sólo llevar una dieta equilibrada y practicar ejercicio. Una ingesta suficiente diaria de agua de la máxima calidad posible, nos ayudará a conseguir ese nivel de hidratación tan necesario para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Así que aseguraos de que tanto vosotras como vuestros seres queridos, en especial ancianos, consumís entre 6 y 8 vasos de agua al día. Es importante coger los hábitos adecuados en relación al agua.

Os recomendamos (en líneas generales) beber 1 vaso cada 1,5 o 2 horas para tener un grado de hidratación óptimo para todos los órganos y las articulaciones:

• 2 vaso de agua nada más levantarnos para poner en funcionamiento todos los órganos corporales.
• 1 vaso 15-20” antes de desayunar para favorecer la digestión.
• 1 vaso 15-20“ antes de almorzar.
• 1 vaso 15-20” antes de comer.
• 1 vaso 15-20” antes de merendar.
• 1 vaso 15-20” antes de cenar.
• 1 vaso 15-20” antes de meterse en la cama.

Y si haces deporte por lo menos un vaso antes y otro después de acabar.

Nosotros lo tenemos claro, ¿y vosotr@s?

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