Bebe agua para la migraña y los dolores de cabeza

Seguro que conoces en tu entorno alguna persona que padece de dolores de cabeza, cefaleas o migrañas. Es más, incluso lo más probable es que tú mismo las padezcas de vez en cuando o las hayas padecido. Lamentablemente la gran mayoría de la población sufre de este problema. La continuidad, la intensidad o la duración de los episodios, son los que nos terminarán marcando nuestro día a día y nuestra calidad de vida.

5 Consejos a seguir:

Antes de tomar una pastilla para el dolor de cabeza, piensa

En muchas ocasiones llega el dolor de cabeza de forma repentina, aparentemente sin ninguna explicación lógica. Tenemos la creencia de que la solución más rápida y efectiva es recurrir al consumo de medicamentos. Ingerimos fármacos sin detenernos un momento en analizar la posible causa de este mal y poder evaluar otras soluciones que no sean ingerir químicos en nuestro organismo, dado que no están exentos de efectos secundarios y si su consumo es habitual puede ocasionar otras complicaciones de salud.

La falta de agua da dolor de cabeza

¿Estas debidamente hidratado? Esta pregunta no acostumbramos a planteárnosla cuando padecemos de un dolor de cabeza pero para y reflexiona, piensa cuando apareció ese dolor y cuánta agua has bebido ese día o los días anteriores.

Seguro reconocerás situaciones como estas en las que en algún momento has sentido ese malestar asociado a:

• Pasar una jornada de playa en época estival, estar al sol de manera prolongada sin beber agua de forma suficiente y sentir en algún momento la sensación de mal estar en la cabeza.
• Estar realizando alguna actividad deportiva como salir a correr, rodar en bicicleta o jugar al pádel… Si nos encontramos recibiendo sol directo, realizando la actividad en un clima húmedo y cálido, no resultara extraño el tener que detenernos porque sentimos esa sensación dolorosa.
• Estar trabajando en el exterior en lugares con altas temperaturas y tener que parar la actividad por encontrarte mal.

Analizando las situaciones anteriores dadas como ejemplos, encontramos que en todas ellas hay un factor común, el calor nos genera un aumento de temperatura y con ello un desgaste superior de agua en nuestro cuerpo y en nuestras funciones vitales. Gastamos más agua de la que bebemos.

La sudoración inicia su proceso para compensar el aumento de temperatura, pero esta ira aumentando progresivamente según sea la intensidad de la actividad y duración. Todo esto lleva a que las reservas de agua de nuestro organismo se vayan reduciendo de manera que si no reponemos el agua perdida empezaremos a padecer un estado de deshidratación y de dolor de cabeza.

Recuerda, beber refrescos, cerveza o zumos envasados no es hidratarse bien

Desconocemos muchas veces que el beber otras bebidas azucaradas, o con alcohol, que no sean agua, no sólo no hidratan a la persona sino que la deshidratan, es decir, después de beber un refresco de cola tendríamos que compensarlo con varios vasos de agua para mantenernos bien hidratados. Más fácil de tomar conciencia sobre este tema es con el alcohol. Muchas personas sienten dolor de cabeza después de ingerir vino, cubatas o licores e instintivamente y quizás sin pensar sienten la necesidad de beber agua para encontrarse mejor y reducir la resaca…

En la mayoría de las ocasiones este dolor de cabeza se pasa de manera leve, pero si no somos conscientes de esa necesidad de compensación de agua, cuando ingerimos otro tipo de bebidas, puede llegar a convertirse en un estado de migraña.

Nuestro cerebro está compuesto por agua en un alto porcentaje

Nuestro cuerpo, en su gran mayoría, está compuesto de agua, al igual que nuestros órganos esenciales. La mayor parte de la composición de nuestro cerebro es agua. Cuando por las causas anteriormente mencionadas perdemos la cantidad esencial de nuestro líquido vital, nuestro organismo comienza a padecer deshidratación. Cuando el cuerpo padece este estado de deficiencia nuestro cerebro puede contraerse temporalmente debido a la pérdida de líquido. Esta falta de líquido y su posterior contracción hace que el cerebro pueda separarse del cráneo, causando el dolor.

Una vez rehidratado y el cerebro consiga de nuevo sus niveles adecuados, esta contracción desaparecerá, volviendo a su posición y estado habitual, consiguiendo la desaparición del dolor.

En conclusión, la próxima vez que padezcas de un dolor de cabeza o similar, antes de ingerir químicos y fármacos prueba algo tan sencillo como beber agua. Es importante pensar que los ejemplos anteriormente citados, son situaciones por las cuales el proceso de deshidratación puede acelerarse, pero que podemos llegar a este estado sin estar desempeñando actividad física alguna, simplemente porque llevamos tiempo sin hidratarnos, llevamos tiempo de “sequía acumulada en nuestro interior”.

Bebe agua diariamente de forma habitual

Es de vital importancia el beber agua de manera diaria y continuada, incluso sin tener la sensación de sed o sin estar desempeñando actividades físicas.

BUSCAMOS TU BIENESTAR