Nuestro organismo se compone en su gran mayoría de agua. Todos nuestros principales órganos están formados en su mayor parte por agua, todos nuestros sistemas vitales necesitan agua para un funcionamiento correcto, de ahí la gran importancia del agua.

Necesitamos mantener nuestra hidratación a un nivel correcto para mantener un perfecto estado de salud.

Beber agua saludable en cantidad suficiente, de manera diaria, aportará indudables beneficios a nuestra salud, lo que, repercutirá de manera positiva en nuestro día a día.

La lista de mejoras que esta correcta hidratación ajusta a nuestra salud es muy larga, pero en esta ocasión destacaremos.

4 beneficios que tu cuerpo agradecerá de un modo especial:

1. DISMINUCIÓN DE LA SENSACIÓN DE FATIGA Y CANSANCIO

Nuestro organismo utiliza el agua para la eliminación de toxinas y sustancias de desecho, que desestima de manera natural por no ser necesarias o ser perjudiciales para nuestra salud. El corazón tiene que aumentar su ritmo cuando encuentra carencia de agua para poder conseguir bombear la sangre oxigenada a las células y órganos principales. Cuando nuestro cuerpo inicia un estado de deshidratación disminuye el rendimiento muscular para el ahorro de energía.

Todos estos procesos serán interpretados por nuestro cuerpo con una sensación de fatiga, la cual no disminuirá hasta que recuperemos los niveles de hidratación adecuados.

2. MEJORA DEL ESTADO DE ANIMO

Estrés, negatividad, ira, fatiga y problemas cognitivos, son solamente algunas de las primeras sensaciones que notaremos cuando nuestro organismo empiece a padecer algún estado de deshidratación. Cuando recuperemos los niveles necesarios de agua en nuestro organismo, el ritmo cardíaco y la presión arterial mejorarán, consiguiendo una sensación de relajación.

3. MEJORA EL RENDIMIENTO CEREBRAL

La coordinación de nuestros movimientos, la memoria, la concentración, mantenernos en alerta, los pensamientos y todas nuestras funciones vitales están coordinadas por nuestro cerebro. Aproximadamente el 73% de su composición es agua. Cuando nos falta aportación de agua y se inicia un proceso de deshidratación, todas estas funciones vitales y esenciales comienzan a funcionar mal. El consumo de agua es fundamental para un correcto funcionamiento cerebral.

4. EFECTO TERMORREGULADOR

La temperatura de nuestro cuerpo puede variar debido a la temperatura ambiente, a la actividad física que estemos desempeñando, a la ubicación geográfica en la que nos encontremos, a un proceso febril, etc.

Cuando sudamos, se inicia un estado de estrés térmico que conlleva deshidratación y la necesidad de compensación de la temperatura corporal para proteger al organismo. Para realizar este proceso es indispensable consumir la cantidad de agua adecuada.

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