¿Cuántas veces has padecido de pies fríos? ¿Quieres saber a qué se debe?
A lo largo de la vida habrás escuchado el refrán de que “los ojos son el espejo del alma”, pero ¿has escuchado que los pies son el espejo de nuestra salud?
Cuando se acerca la época de frío, nuestros pies tienden a enfriarse, sobre todo a la hora de meterse en la cama y hace que sea muy difícil, sobre todo en mujeres, conciliar el sueño. Esto puede deberse a diferentes aspectos, pero principalmente pasa porque los pies son las extremidades más alejadas del corazón, cosa que hace que a la sangre le cueste más llegar hasta ellos.
Tener los pies fríos en momentos muy puntuales no es algo de lo que alarmarse, pero si sueles tenerlos fríos constantemente deberías de estar pendiente de tu salud, ya que significa que algo falla y has de poner atención en mejorarlo.
Los motivos por los cuales podemos tener los pies fríos son:
Falta de ejercicio:
Si no llevas una vida suficientemente activa, el sistema muscular no entra en funcionamiento, por lo que hay menos circulación sanguínea y esto lleva a un descenso en la temperatura de nuestro cuerpo.
Mala circulación:
Si la sangre no circula bien y no llega a todas las partes de nuestro cuerpo estas se enfrían.
Sudoración excesiva:
Cuando sudamos y tenemos una mala evaporación nuestra temperatura corporal disminuye afectando principalmente a los pies
Soluciones contra los pies fríos:
Dieta equilibrada:
Comer sano es uno de los principales pilares para una buena salud. Comer una dieta rica en verduras, legumbres, fruta, poca sal y beber mucha agua de calidad es muy importante para mejorar la circulación.
Realizar ejercicio:
También es uno de los pilares fundamentales de una vida sana y saludable. Realizar ejercicio ayuda a expulsar toxinas, activa la circulación, ayuda a mantenerse en forma, aumenta la energía, disminuye el estrés…
Baño de agua caliente y fría:
Alternar el agua caliente y el agua fría mientras te duchas ayuda a mejorar y activar la circulación.
Calor:
Aplicar un calor profundo y duradero en los pies cuando te metes en la cama ayuda a mejorar la circulación sanguínea, te quita el frío y te facilita la conciliación del sueño. También es bueno aplicarlo en la zona abdominal del ombligo, dado que desde ese punto se ayuda a que la circulación sanguínea se reactive por todo el cuerpo.
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