Adelgazar, es mas fácil de lo que parece:
La lucha contra el sobrepeso y adelgazar es una batalla que muchos enfrentan, y a menudo se siente como una montaña rusa emocional. Si te encuentras en esta situación, es probable que te hayas preguntado: «¿Por qué no consigo adelgazar?» o «¿Por qué las dietas no me funcionan?». La respuesta a estas preguntas es más compleja de lo que parece, y entenderla puede ser el primer paso hacia un cambio duradero.
La dura realidad de las dietas
Diversos estudios han demostrado que alrededor del 95% de las personas que inician una dieta y logran perder peso lo recuperan en menos de un año. Esto se debe, en gran parte, a la naturaleza restrictiva de muchas dietas. Cuando una dieta se basa en «prohibir» alimentos que realmente disfrutamos, se genera una relación negativa con el proceso. La mente humana tiende a desear más aquello que no puede tener, lo que puede llevar a un ciclo de privación y atracones.
La mayoría de las dietas se centran en lo que podemos y no podemos comer, lo que las convierte en un enemigo en lugar de un aliado. Esta mentalidad de «todo o nada» puede hacer que la experiencia de perder peso sea estresante y poco placentera.
Un cambio de enfoque: Estilo de vida saludable
Lo que realmente funciona es adoptar un «estilo de vida saludable». Esto implica ser consciente de los alimentos que consumimos y cómo afectan nuestro cuerpo. Si sabemos que ciertos alimentos, cuando se consumen en exceso, pueden ser perjudiciales, es lógico reducir su ingesta. Sin embargo, esto no significa que debamos eliminarlos por completo. Encontrar un equilibrio es clave para mantener la salud, sentirse bien físicamente y tener más energía.
Es fundamental crear conciencia sobre los factores que aceleran o reducen nuestro metabolismo. Podemos disfrutar de una variedad de alimentos sin abusar de aquellos que son dañinos, como los carbohidratos refinados, aprendiendo a combinarlos de manera adecuada.
Además, reducir el tiempo que pasamos sentados y aumentar nuestra actividad física diaria es esencial para perder peso y mejorar nuestra salud en general. Caminar, moverse y mantenerse activo son hábitos que deben integrarse en nuestra rutina diaria.
La insulina y su papel en el sobrepeso
Frank Suárez en su libro “El poder del metabolismo” analiza las causas y las soluciones del metabolismo lento que está creando la epidemia de sobrepeso y obesidad que vivimos en la actualidad.
Frank Suárez propone utilizar las dietas 2×1 o 3×1, que más que dietas, se pueden convertir en un estilo de vida. Lo importante es que el estilo de vida se puede mantener en el tiempo y las dietas no, pues nadie quiere dejar de comer para siempre todo aquello que le gusta.
La hormona insulina nos engorda. Es la hormona que sirve para llevar la glucosa a las células. Sin glucosa y sin la ayuda de la insulina no se puede engordar. Por ello uno de los principales objetivos para perder peso es REDUCIR la producción de insulina. Para poder adelgazar hay que reducir la producción de insulina para parar la acumulación de nuevas grasas mientras se logra romper las grasas que ya tenemos acumuladas en el cuerpo.
Haciendo muchas pequeñas comidas y meriendas el cuerpo nunca empezará realmente a quemar grasa. El picar entre horas engorda y mucho, pues va reduciendo el metabolismo y provoca muchos picos de insulina.
Cuando los niveles de glucosa se reducen, como pasa en la dieta 2×1 o 3×1, el cuerpo en vez de producir insulina produce glucagón. Esta hormona glucagón convierte la grasa del cuerpo en glucosa para que este tenga alimento para sus células. La glucagón rompe la grasa y la convierte nuevamente en glucosa. Es esto lo que hace adelgazar y reducir la talla de ropa o la cintura del cuerpo.
Los 2 tipos de dietas que aconseja Frank Suárez:
DIETA 2 X 1:
La dieta 2×1 reduce los niveles de insulina (que causa hambre) y aumenta los niveles de glucagón (quita el hambre). Por eso, usted no tendrá que controlar su hambre, pues la sensación de hambre desaparece con esta forma de comer. Otro de los beneficios es que consigue un aumento de la energía corporal.
Esta forma de entender la dieta divide los alimentos en alimentos que producen POCA y MUCHA insulina.
Alimentos que producen POCA INSULINA (ayudan a adelgazar): carnes, pollo, pavo, pescado, marisco, quesos, huevos, vegetales, ensalada, almendras, nueces, frutas no muy dulces…
Alimentos que producen MUCHA INSULINA (engordan): pan, pasta, harinas, arroz, plátano, patatas, cereales, azúcar, dulces, chocolates, leche, zumos de fruta, miel, frutas muy dulces con alto índice glucémico, refrescos …
Si elegimos más alimentos que produzcan POCA INSULINA en una proporción de 2 x 1 empezaremos a adelgazar. Cualquier régimen que reduzca la producción de insulina nos ayudará a reducir grasa del cuerpo y por tanto a adelgazar. Visualiza tu comida contenida en un solo plato tomando 2 porciones de las que adelgazan y 1 porción de la que engorda. Si respetamos la proporción de cada parte, podemos adecuar la ración a nuestras necesidades. Podemos comer suficiente de cada porción de los alimentos hasta sentirnos satisfechos.
Con este tipo de dieta observaremos que se reduce el hambre, debido a que la dieta 2×1 produce menos insulina, la insulina aumenta el hambre. Al producirse menos insulina se tendrá menos hambre y por tanto comeremos menos.
Se puede escoger lo que se desea comer cada día pero hemos de asegurarnos que los alimentos que producen MUCHA INSULINA nunca sean más de una tercera parte del total a consumir en cada comida.
Ej. Si un día te apetece comerte una porción de tarta de postre, no comas pan ni arroz para comer, deja tu porción de MUCHA INSULINA reservada para el postre.
DIETA 3X1:
Si tenemos mucho sobrepeso o tenemos prisa para lograr bajar de peso, recomienda asegurarnos que en cada comida los alimentos que producen MUCHA insulina no sean más de ¼ parte del consumo total.
La dieta 3×1 produce en el cuerpo menos insulina que la 2×1. La 3×1 es ideal también para diabéticos porque les ayuda a controlar su enfermedad y reduce la necesidad de insulina inyectable.
Ojo no nos engañemos nosotros mismos con situaciones bastante comunes, recuerda:
– La carne empanada ya tiene su ración de pan, no la aumentemos más comiendo más pan.
– Los sándwiches y las hamburguesas proporcionan mucha ración de pan. Si ponemos por separado en un plato la hamburguesa y el pan vemos que está totalmente desproporcionado, sobra una gran parte del pan para seguir nuestra dieta. Tenlo en cuenta y quita pan